Texto: J.M. León Moriche / Fotos: Sócrates León
José Ortega Ortega, albañil jubilado de San Roque, declaró el jueves 12 de mayo ante el titular del Juzgado de Instrucción Número 3 de Algeciras como querellado por la denuncia que contra él presentó en su día Ángel Lozano, ex comisario de la Policía Nacional en La Línea y antiguo inspector de la Brigada Político Social en los últimos años del franquismo. Ante el juez y a preguntas de Juan Luis Retamino, abogado del querellante, José Ortega confirmó que él escribió una carta al director publicada en el periódico Europa Sur de Algeciras en agosto de 2013 en la que hablaba del ex comisario como torturador franquista. Ortega añadió que hoy sigue pensando lo mismo aunque, según la versión de Retamino, también admitió que pudo excederse en las formas al expresarlo. El abogado del querellante pidió al juez cuarenta y ocho horas para estudiar con su cliente cómo está la situación tras la declaración de Ortega y decidir si siguen adelante con la querella, o piden que se archive.
A la salida del juzgado José Ortega explicó que el abogado del comisario le preguntó si se arrepentía o pedía disculpas y él respondió que no. “Le he dicho que no pido disculpas porque eso no se puede perdonar”. Se refería Ortega a los malos tratos y las torturas sufridas en abril de 1975 durante los tres días que estuvo detenido, junto a otros seis militantes comunistas, en la comisaría de La Línea. También respondió al abogado del comisario que el motivo de su carta era el enfado que le había producido ver que la entonces alcaldesa socialista de La Línea, Gema Araujo, iba a dar la medalla de oro de la cuidad a Lozano. “Le he explicado que yo había conocido a Araujo en unas jornadas que hubo en Castellar sobre memoria histórica, donde ella presentó un libro, y luego no me podía creer que esa misma persona fuera a condecorar a un policía franquista”, afirmó Ortega.
Andrés Rebolledo ha explicado la evolución del trabajo desempeñado por el Foro por la Memoria Histórica del Campo de Gibraltar desde su reactivación en el año 2009. Recordó que la excavación de las fosas en el Cortijo del Marrufo–convertido en un campo de exterminio tras la sublevación militar de julio de 1936- fue un ejemplo de exhumación rigurosa desde la convergencia de profesionales de diferentes disciplinas científicas y de voluntarios. Y añadió que tras la recuperación de los restos de 28 personas asesinadas en el Marrufo el foro y la Asociación de Familiares de Represaliados por el Franquismo en la Sauceda y el Marrufo rehabilitaron el cementerio de La Sauceda para dar un entierro digno a las personas recuperadas.
Andrés Rebolledo afirmó que la mecha está encendida, que la reivindicación de la República y sus valores no es cosa de cuatro nostálgicos, o de un grupillo de personas que quieren, cada mes de abril, hacer un acto y levantar una bandera. Rebolledo agregó que la corrupción y la degradación de la vida política actual son fruto del franquismo y la continuidad que tuvo durante la transición. “Ese continuismo hay que acabar con él. Y una manera firme de hacerlo es la de seguir luchando por la tercera República”, dijo y concluyó. “El Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar vamos a seguir en esa brecha, y ésa es nuestra gran ilusión y nuestro gran deseo. Muchísimas gracias, salud y República”
El Foro quiere valorar especialmente la unanimidad de todos los grupos políticos presentes en la Comisión de Cultura, PSOE, Izquierda Unida, Podemos, Ciudadanos y Partido Popular, al aprobar el primer punto de la proposición. Nos hubiera gustado que el resto de los puntos se hubiera aprobado también por unanimidad. Destacamos que en un asunto de memoria democrática se haya logrado, al menos en el primer punto, el apoyo completo de los representantes políticos en el Parlamento de Andalucía. Así debería ser siempre. Condenar sin fisuras la dictadura y los crímenes del franquismo y defender los derechos humanos debe ser lo habitual en la vida política de este país. Ésta sí que es una línea roja: quienes titubean o defienden veladamente al dictador hacen un flaco favor a la democracia y a la convivencia.




Foro por la Memoria