Parlamento de Andalucía – 31/10/2012
Buenos días a todas y a todos los presentes.
Quiero empezar esta comparecencia agradeciendo al grupo parlamentario de IU. El apoyo que hemos recibido durante todo el proceso de este proyecto, sus visitas al mismo y las gestiones realizadas para esta comparecencia en esta sede parlamentaria y tener la oportunidad de poder trasladaros nuestro proyecto, nuestras inquietudes y propuestas.
Quiero que mis palabras en el día de hoy sean la voz de los que callaron en aquel maravilloso valle en aquellas frías mañanas desde noviembre del 1936 a golpe de torturas y fusilamientos, destruyendo todos los sueños e ilusiones que se fraguaban en aquellos tiempos de cambios, logros y república.
Merced a los testimonios orales y documentos de archivos se ha elaborado una relación provisional de 40 personas fusiladas en el Marrufo y otras 30 en las inmediaciones con nombres y apellidos. La documentación de las propias tropas sublevadas que ocuparon este territorio reconocen haber causado 50 muertes en la Sauceda y otras 20 en las inmediaciones del Marrufo solo en el primer día de ocupación y “limpia” de la zona.
En la sauceda y el Marrufo se refugiaron personas que huían del avance de los sublevados procedentes de los núcleos de alrededor. De las victimas de uno de esos núcleos, el valle del mimbral, fueron fusiladas 18 en el Marrufo sin formación de causa. La secuencia de fusilamientos de una media de casi 4 diarios cabe extrapolar estas cifras al resto de grupos humanos refugiado pudiendo dar una cifra de varios cientos de victimas en todo el valle de la sauceda durante los 6 meses que el Marrufo fue centro de detención, tortura, violaciones y fusilamientos, tal como relatan los numerosos testimonios orales recabados.
La memoria es fundamental para conocer la verdad, y sin verdad no es posible la justicia: esto es incuestionable.
Señorías, un demócrata no puede ser equidistante: no hay ninguna equidistancia entre la victima y el verdugo, hay que saber de que lado se esta. Pero sí, estamos reclamados a mirar las cosas con una cierta ecuanimidad, de alguien que intenta establecer unos mínimos para poder llegar a una cierta verdad. No podemos recordar lo que nos conviene y olvidar lo demás.
Son muchas las reivindicaciones que hacemos con nuestra lucha y con nuestro esfuerzo y den por sentado que seguiremos hasta conseguir la verdad, la justicia y la reparación para las victimas del franquismo.
A día de hoy señorías las victimas del régimen fascista de franco y sus familiares hasta las generaciones actuales, hijos nietos y biznietos, seguimos esperando que se cumplan los derechos que nos amparan. Entendemos que los crímenes que se cometieron son crímenes de lesa humanidad y no prescriben, así lo determinan los tratados sobre derechos internacionales suscritos también por este país.
La administración del estado no puede lavarse las manos respecto de sus deberes normativos para ayudar y facilitar la identificación y el digno enterramiento de toda víctima de muerte violenta y para la recuperación de la memoria histórica.
Abrir fosas para cerrar heridas debe ser un acto de país democrático y civilizado. Más allá de las discrepancias ideológicas debe existir el respeto y la honra a la victimas del franquismo. Convertir las fosas en sepulturas es un deber ético de toda la sociedad y una responsabilidad del gobierno como institución.
Localizar fosas no es un empeño fácil. Es necesaria una investigación previa oral y documental, prospecciones arqueológicas y conseguir las autorizaciones correspondientes para garantizar unas exhumaciones con rigor científico, profesional y humano. En ese sentido existen miles de documentos sin desclasificar que ayudarían en gran medida a la recuperación de la memoria histórica que tanto anhelamos las asociaciones e historiadores de todo el país.
El imperativo de la memoria ha prendido y no cejara hasta la identificación y la dignificación de los restos de aquellos que fueron asesinados en las circunstancias mas oscuras y sórdidas en nuestro país y cuyo recuerdo ha permanecido en el silencio de una represión colectiva durante décadas.
La situación de desamparo y olvido institucional de las víctimas del franquismo requiere de urgentes medidas jurídicas, políticas y éticas que pongan remedio a la deuda contraída por el estado democrático con los miles de personas represaliadas, torturadas y asesinadas por la dictadura. Constatamos el tratamiento discriminatorio y el agravio comparativo entre el trato dado por el estado español a otros tipos d víctimas, tanto durante los 40 años de franquismo como en la actualidad. Estas humillantes diferencias hieren cualquier sensibilidad democrática.
Es por ello señorías, por lo que pedimos que desde este parlamento andaluz se inste al gobierno de la nación, para que mediante una proposición de ley se condene al régimen fascista de franco de igual forma que se hizo en su momento en países como Alemania, Italia, argentina y otros tantos.
Estamos convencidos de que la tarea emprendida es imparable mientras haya una sola familia que viva en estado de duelo abierto.
El actual sistema democrático –aún con todos sus déficits‐ es deudor de cuantos se opusieron y enfrentaron a un régimen criminal, de cuantos lucharon por una sociedad más libre, justa e igualitaria. No olvidamos que el franquismo dispuso de una notable base social beneficiaria de sus políticas represivas: las numerosas empresas que se beneficiaron del trabajo esclavo al que fueron sometidos miles de presos políticos, los más de 30.000 niños robados y desaparecidos, la humillación permanente ejercida sobre las mujeres, la expoliación de los bienes de las familias de los derrotados…, todo ello escrupulosamente bendecido y legitimado por la iglesia católica.
El reconocimiento que legítimamente demandamos se sintetiza en la exigencia de verdad, justicia y reparación.
Por tanto la asociación de familiares represaliados por el franquismo de la sauceda y el Marrufo y el foro por la memoria del campo de Gibraltar representados en el día de hoy, se dirige a los poderes públicos y plantean las siguientes demandas:
- Cumplimiento de las normas del derecho internacional y de los derechos humanos, del derecho internacional penal como base fundamental de los principios de verdad, justicia y reparación para todas las víctimas del franquismo.
- Declaración de nulidad de todos los procedimientos judiciales, procesamientos, sentencias, condenas y sanciones de los tribunales represivos del franquismo por ser notoriamente ilegales e ilegítimos.
- Implicación de la ley de amnistía de 1977 ley (46/77) en lo que se refiere a los delitos de lesa humanidad cometidos por autoridades y funcionarios del franquismo, sin que se reconozca legitimidad alguna a cualquier “ley de punto final”.
- Implementación por parte del estado de políticas públicas que desarrollen de forma progresista la insatisfactoria ley de la memoria (ley 52/2007), porque, a los tres años de su promulgación, no ha conseguido dar satisfacción a las demandas de las víctimas del franquismo. Superación del concepto de memoria individual y familiar hasta el de memoria colectiva. Aplicación de las normas del derecho internacional para las víctimas de la guerra civil y la dictadura (imprescriptibilidad, derecho a conocer, derecho a la justicia, derecho a la reparación). Creación de directrices urbanísticas y medio ambientales para la adecuada preservación, conservación, mantenimiento, señalización y divulgación de todos aquellos parajes, lugares y construcciones relacionadas con la guerra, la represión y la lucha antifranquista.
- Cumplimiento de las normas procesales y penales que obligan a jueces, magistrados y demás funcionarios públicos relacionados con la administración de justicia a intervenir activamente en la persecución de los delitos cometidos por el régimen franquista
- Creación de una fiscalía especializada en la persecución de los crímenes del franquismo, y designación de forma inequívoca de los órganos judiciales competentes para la persecución de estos delitos, así como la inclusión en el código penal del delito de desaparición forzosa.
- Asunción por parte del estado de su responsabilidad en la localización, exhumación e identificación de las víctimas existentes en las fosas comunes del franquismo y su constatación como prueba de “crímenes contra la humanidad”.
- La II República, el golpe de estado, la represión y la dictadura franquista deben contar con la máxima difusión y divulgación y por tanto, ser objeto de tratamiento en los diferentes planes de estudio en el sistema educativo español.
- Reconocimiento expreso de la guerrilla antifranquista como militares de la republica, en cuanto continuadores de la lucha contra el franquismo y el fascismo en España y Europa.
- Retirada de la simbología franquista que pesa sobre el patrimonio cultural y urbano (callejero, monumentos, placas conmemorativas, denominaciones de centros y servicios públicos…).
- Ilegalización de los partidos y organizaciones políticas, sociales, culturales… de naturaleza e identidad fascista, por constituir una amenaza para el ejercicio del pluralismo y de las libertades democráticas de la ciudadanía.
- Declaración de un día oficial dedicado a la memoria, recuerdo y homenaje de las víctimas del franquismo y de la dictadura, así como al de todos aquellos y aquellas que lucharon por las libertades, la democracia y la justicia social.
- Entendemos y no renunciamos a la reparación material de las víctimas del franquismo, entendida como la devolución de los bienes incautados durante la represión franquista, y multas impuestas por la llamada “adhesión a la rebelión”.
Conscientes de que estas aspiraciones nos vinculan con la mayoría social y progresista de nuestro país, llamamos, desde nuestras asociaciones, a todas las organizaciones cívicas, culturales, sociales, sindicales, políticas y, en especial, a aquellas que tienen su razón de ser en la recuperación de la memoria colectiva y a las personas comprometidas con la defensa de las libertades y de los valores de la cultura democrática, a establecer cauces o mecanismos activos y permanentes de mutua colaboración.
La destrucción de la memoria imposibilita la construcción de un proyecto democrático duradero. Queremos que el horror padecido por las generaciones que sufrieron la dictadura se inscriba en la memoria colectiva. Sólo de esa manera daremos una nueva oportunidad a los que tantos y tan generosos sacrificios realizaron. “la reconstrucción de la memoria forma parte del aprendizaje del presente”.
Muchas gracias por la atención prestada.
Salud y República