Propuesta de Declaración de Lugar de Memoria al Valle de la Sauceda y el Cortijo del Marrufo

1.- Introducción.

El presente informe tiene como finalidad la solicitud de declaración del Valle de la Sauceda, con la finca de El Marrufo, en la confluencia de las provincias de Cádiz y Málaga, como Lugar de Memoria, de acuerdo con lo establecido en el Decreto 264/2011, de 2 de agosto, por el que se crean y regulan la figura de Lugar de Memoria Histórica de Andalucía y el Catálogo de Lugares de Memoria Histórica de Andalucía (Boletín Oficial de la Junta de Andalucía, nº 158, 12/08/2011, págs. 19-21).

El artículo 2. 1. de dicho decreto define como Lugares de Memoria Histórica de Andalucía “aquellos vinculados a hechos o acontecimientos singulares ocurridos durante la guerra ocasionada por el golpe de estado militar y la Dictadura franquista, desde el 18 de julio de 1936, fecha de la sublevación militar contra el Gobierno legítimo de la II República Española, hasta el 29 de diciembre de 1978, fecha de entrada en vigor de la Constitución Española”. Pues bien, en el presente informe se pretende justificar el hecho de que el espacio geográfico conocido como Valle de la Sauceda, en el que se incluye la emblemática finca de El Marrufo, constituye un lugar en el que se desarrollaron “acontecimientos singulares” en el contexto de la represión ejercida en esta zona contra defensores del régimen legal de la Segunda República.

Asimismo, el artículo 2.6. establece que “la declaración de un Lugar de Memoria Histórica de Andalucía requerirá la elaboración de un informe completo sobre el mismo, que incluya, además de la información sobre la ubicación del Lugar, toda la información histórica sobre los hechos y acontecimientos ocurridos en el mismo, todos los datos sobre las personas e instituciones que se vieron involucradas, así como cualquier otra información sobre el devenir histórico del lugar o de las personas e instituciones asociadas al mismo”. A este respecto, cabe decir que los acontecimientos represivos que tuvieron lugar en el Valle de la Sauceda han sido objeto de una investigación histórica y arqueológica por parte de la Asociación Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar, que, con el título de “Fosas comunes de El Marrufo”, desarrolló dentro de la convocatoria de ayudas de memoria histórica promovida por el Ministerio de la Presidencia en 2010-2011 (Orden PRE/786/2010 de 24 de marzo).

2.- Información sobre la ubicación del lugar.

El Valle de la Sauceda se extiende por un territorio de confluencia de los términos municipales de Cortes de la Frontera (de la provincia de Málaga), Jerez de la Frontera, Jimena de la Frontera y Ubrique (de la provincia de Cádiz). Dentro de este espacio geográfico, los restos del antiguo poblado de La Sauceda se hallan en el término municipal de Cortes de la Frontera (Málaga) y la finca de El Marrufo está situada en el término municipal de Jerez de la Frontera (Cádiz).

Todo este territorio del Valle de La Sauceda fue objeto de disputas desde comienzos de la Edad Moderna entre los términos que en algún momento aprovecharon la montanera y las riquezas forestales de esta zona.

En 1491 los Reyes Católicos establecieron una delimitación de los territorios correspondientes a Jerez y Ronda. A pesar de que nunca extinguió la cuestión territorial subyacente, tanto su descripción literal y la localización toponímica de sus hitos como los mapas posteriores trazaron una frontera ajustada al criterio natural. Esta delimitación separaba la cuenca atlántica de la mediterránea: Jerez quedó circunscrito a la cuenca del Guadalete y Ronda a la cuenca del Guadiaro. Quedó entonces el viejo concepto territorial de Sauceda a la cabecera del río Hozgarganta, aguas arriba de su emboque natural de Las Cañillas, con una extensión de 200 a 300 Km².

Asistimos a un concepto territorial con el que los pobladores de uno y otro lado del Valle de la Garganta de La Sauceda atravesaban, a diario, alguna de las angarillas, pasadas o el rústico puente conocido como la Escalerilla, que unían a principios del siglo XX La Sauceda y El Marrufo.

La relación entre ambos márgenes del valle parece que fue siempre fluida. La Sauceda y El Marrufo comparten el fondo del mismo valle a lo largo de 5 kilómetros. Quienes vivían en un lado y en el otro del recóndito valle abrigado por el macizo de la Sierra de Aljibe iban a las respectivas ermitas allí existentes así como a las escuelas del lugar cuando las hubo, y cuando morían a no ser que su familia se los llevase a algún pueblo de alrededor se enterraban en el único cementerio del diseminado; que es el de La Sauceda actual.

A la finca de El Marrufo se accede a través de la carretera A-2304 entre Ubrique y Alcalá de los Gazules a la altura del punto kilométrico 17-18 y en el margen izquierdo de la misma en dirección a Alcalá de los Gazules. Esta finca y el Valle de la Sauceda en su conjunto se encuentran dentro del Parque Natural de Los Alcornocales.

Situación de la Sauceda

3.- Información histórica sobre los hechos ocurridos en La Sauceda y El Marrufo.

El Valle de La Sauceda fue el último lugar de resistencia republicana de las poblaciones del entorno que huían del avance de las tropas sublevadas contra la Segunda República. En este territorio se refugiaron republicanos huidos fundamentalmente de los pueblos de Cortes de la Frontera, Jimena de la Frontera, Algar, Ubrique, San José del Valle y pago de El Tempul, de Jerez de la Frontera. En ese territorio de refugio organizaron la resistencia mediante el establecimiento de los respectivos comités republicanos en el poblado de La Sauceda y la finca El Marrufo.

Hacia este lugar de resistencia republicana avanzaron las tropas sublevadas desde cuatro puntos diferentes: desde Jerez de la Frontera, la columna al mando del marqués de Casa Arizón, con el, la unidad del Requeté del Tercio de Nuestra Señora de la Merced, al mando del duque de Abrantes; desde Alcalá de los Gazules, la columna del capitán Antonio Fernández Salas; desde Jimena de la Frontera, la columna al mando del comandante Fermín Hidalgo; desde Ubrique, la columna al mando del alférez de la Guardia Civil José Robles Ales. Todas estas fuerzas rebeldes confluyeron a principios de noviembre de 1936 en la zona de La Sauceda y El Marrufo, con el objetivo de eliminar este foco de resistencia republicana y hacer expedito el camino hacia la zona de Málaga aún bajo control gubernamental. Fuentes sublevadas calculaban que en la zona de La Sauceda y El Marrufo se hallaban refugiadas más de mil personas.

Las operaciones militares se desarrollaron con la siguiente secuencia, según fuentes de los propios sublevados:

El 26 de septiembre de 1936, las tropas nacionales ocuparon Cortes de la Frontera, y al día siguiente, 27, a las 16:25 horas, cuatro aviones gubernamentales lanzaron 16 bombas sobre esta villa.

El 1 de noviembre de 1936, fuerzas sublevadas salidas de Jimena de la Frontera hicieron “una pequeña operación hacia la Sauceda de Cortes”, recogiendo “abundante ganado y algunas armas”.

El 2 de noviembre de 1936, las tropas sublevadas hicieron una “operación de limpieza” en la Sauceda de Cortes. Esta operación “la efectuaron tres columnas que actuaron combinadamente, causando al enemigo 50 muertos”.

Por su parte, las fuerzas que actuaron en la toma de El Marrufo por los sublevados a comienzos de noviembre de 1936 la comandaba el alférez de la Guardia Civil José Robles Ales, que había quedado como jefe de la fuerza rebelde de Ubrique. En este lugar se estableció un destacamento militar de las fuerzas sublevadas, que ejerció una dura represión entre los meses de noviembre de 1936 y marzo de 1937. En los primeros días de detenciones en la Sauceda y traslado hacia el cortijo del Marrufo y según las mismas fuentes oficiales de los sublevados, fueron fusilados en este lugar más de veinte personas.

Según testimonios personales recogidos, el número de personas identificadas con el régimen legal de la Segunda República fusiladas sin formación de causa por fuerzas rebeldes en la zona de La Sauceda y El Marrufo, durante aquellos meses, puede oscilar entre 300 y 600 personas. La memoria colectiva, transmitida oralmente, se refiere a El Marrufo como un emblemático lugar de encarcelamiento, tortura y fusilamientos masivos de republicanos a manos de los sublevados.

En este cortijo existen aún la capilla y las naves que en 1936 fueron utilizados por los militares golpistas como pabellones de encarcelamiento. En la capilla eran encerradas las mujeres y los niños y en las naves los hombres. Estos edificios son hoy testimonios arquitectónicos de aquella política de represión y terror. En El Marrufo se han identificado varias fosas comunes que podrían contener los restos de los represaliados republicanos en aquellas fechas. En una primera prospección arqueológica, desarrollada en agosto de 2011, se han localizado evidencias que estarían en relación con las posibles víctimas que pudieran estar enterradas en estas fosas. Además todas estas evidencias estarían en conexión con los testimonios orales que designaban esta localización como lugar de ejecución y enterramiento durante la Guerra Civil, cuyas posibles fosas estarían delimitadas por agrupaciones de piedras o majanos.

El terreno prospectado ocupa un tamaño de aproximadamente 3,5 hectáreas, y se dividió en diferentes áreas, denominadas A, B, C, D, E y F. Las áreas A, C y G arrojaron un resultado positivo en cuanto a evidencias que nos permite suponer la existencia de fosas comunes de la Guerra Civil y zonas de ejecución próximas a esas fosas.

Situación del Marrufo

Compártelo:
Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver Política de cookies
Privacidad