El Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar y el Ayuntamiento de La Línea han organizado para mañana, viernes 17 de enero, un homenaje a Manuel Márquez Rodríguez, linense nacido en 1915 que luchó en defensa de la República y sufrió cárcel y destierro. El homenaje se celebra a partir de las 19.30 horas en el salón Cádiz del Palacio de Congresos y Exposiciones de La Línea. Intervendrán en el homenaje la alcaldesa de La Línea, Gema Araujo; el presidente del Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar, Andrés Rebolledo; el historiador José Manuel Algarbani; y el propio homenajeado, Manuel Márquez Rodríguez.
El Foro hace un llamamiento a todos los ciudadanos que comparten los ideales de paz, libertad, justicia y progreso social a que participen en este homenaje. Consideramos que Manuel Márquez es un testigo excepcional que aún hoy puede arrojar con su palabra y sus escritos mucha luz sobre aquellos años trágicos para tantos vecinos de esta comarca.
Manuel Márquez tuvo que huir de La Línea en noviembre de 1936, acosado por un jefe de la Falange que lo amenazó. Manuel pasó a Gibraltar y de allí a Tánger, donde estuvo dos años. En 1938 embarcó voluntario hacia Marsella y de allí pasó a Cataluña. En Valencia se enroló en la 58 Brigada del Ejército Regular de la República, donde desempeñó labores de miliciano de la cultura, como maestro de los soldados a los que enseñaba a leer y escribir y las nociones más básicas de las asignaturas fundamentales. Resultó herido en la guerra y su final le pilló en Madrid. De vuelta a La Línea fue detenido y enviado a un campo de concentración de Málaga. Puesto en libertad condicional, en 1940 fue hecho preso otra vez y enrolado en un batallón de trabajadores, donde ejerció como preso escribiente en el campo de concentración de Botafuegos, en Algeciras. Al terminar su condena fijó su residencia en Tánger, donde pasó buena parte de su vida. Se casó y tuvo una hija con la que actualmente vive en Málaga. Jamás ha perdido el contacto con La Línea, ni con la Balona, club de fútbol del que es uno de los aficionados más leales.
Manuel Márquez es un ejemplo vivo del sufrimiento que miles de personas vivieron en el Campo de Gibraltar. A las más de mil personas que fueron asesinadas fríamente por los pelotones de fusilamiento franquistas, se unen las decenas de miles que tuvieron que dejar atrás su tierra y sus seres queridos para evitar una muerte segura. Manuel fue uno de aquellos fugitivos, pero también uno de los más de 20.000 presos republicanos que, como esclavos, trabajaron en los batallones de trabajadores construyendo carreteras e instalaciones militares para cumplir el sueño franquista de invadir Gibraltar y entrar en la Segunda Guerra Mundial del lado alemán.
Manuel, como otros miles de campogibraltareños, es una persona marcada por una época terrible. Pero es también ejemplo de energía, de vitalidad y de afán de superación. Su trabajo como educador y como miliciano de la cultura dejó una huella imborrable. Con este homenaje queremos contribuir a perpetuar en la memoria de esta comarca el ejemplo de Manuel y el de todos aquellos que, como él, lucharon y vivieron por un mundo mejor.